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El Aska Flying Car es una pieza arrancada al futuro. Su diseño, dimensiones, esbeltez y compromiso con el cielo, lo capacitan de elegantísimo auto volador, perteneciente a la empresa New Future Transportation. Al desplegar las enormes alas almacenadas en su techo hasta que alcanzan una envergadura de casi 40 pies, indican que el futuro del ´auto no terrestre´ está cada vez más cerca de nuestras vidas.
El Aska será capaz de transportar a tres pasajeros, quienes sólo necesitarán encontrar un área abierta del tamaño de unos pocos espacios de estacionamiento cuando estén listos para pasar del modo de conducción al de vuelo… una mákina soñada.
Después de que el automóvil extienda sus alas, despegará verticalmente, y su sistema autónomo transportará a los pasajeros una distancia de hasta 150 millas. Después de eso, aterrizará para que poder continuar conduciendo sobre el asfalto… a sólo US$200 mil dólares el divertido placer de poder tocar las nubes.
