Lamborghini se comió todos los espaguetis y no dejó nada para nadie. Su Huracán es un ciclón con todo ese aire de familia, lo que para Lamborghini será el sucesor del ya desaparecido Gallardo, el modelo más popular del fabricante de Sant’Agata, en el acceso a su gama.
El nuevo Huracán LP 610-4 adopta unas líneas rectas y anguladas que le asemejan a su hermano mayor Aventador, en esa búsqueda de Lambo por definir unos genes comunes que diferencien claramente a sus modelos.
Pero también presenta sus especificidades. Por ejemplo, a diferencia del Aventador, el chasis monocasco del Huracán no está hecho totalmente en fibra de carbono, sino que la firma italiana ha optado por una solución híbrida basada en una estructura de fibra sobre la cual se asientan el resto de elementos en aluminio. El peso total del vehículo es de 1,422 kilos.
El Huracán sigue haciendo gala de esa inspiración en los aviones de combate que viene evocando desde el Reventón, con esa silueta afilada hacia la zaga, y goza de atractivas características como sus cuatro escapes circulares y espectacular líneas luminosas LED.