Especialistas alemanes trabajan en un proyecto visionario que busca enfrentar una de las una pesadilla de todo conductor” atropellar peatones. El programa Ko-TAG está siendo desarrollando por el Instituto Fraunhofer para Circuitos Integrados, junto con otros socios tecnológicos como la Universidad Técnica de Munich, con financiación del Ministerio de Economía y Tecnología alemán, a fin de disponer de un sistema que pueda activar automáticamente el freno para evitar un atropello. Para ello es necesario instalar un emisor-receptor en el vehículo, o sea, un transpondedor que emite señales que indican la dirección y velocidad, siendo necesario así que peatones, ciclistas y, por qué no, otros vehículos lleven su correspondiente transpondedor.
Estos dispositivos intercambian señales entre sí lo que les permite calcular cuándo se va a producir una situación de riesgo y actuar en consecuencia, avisando primero al conductor, si da tiempo, y, si no, actuando automáticamente sobre el freno. Dado que funciona con señales de radio, el sistema permite detectar las posiciones de peatones y vehículos aunque estos no estén directamente a la vista del conductor.
Es un sistema similar al Traffic alert and Collision Avoidance System o Sistema de Alerta de Tráfico (TCAS), y evasión de colisión, que montan los aviones desde ya hace algunos años y que también usa transpondedores para calcular posiciones y rutas y así emitir avisos para los tripulantes en caso de que se pueda producir una situación de riesgo; de hecho, el sistema Ko-TAG también se podría usar para evitar colisiones entre vehículos.
En las pruebas llevadas a cabo hasta ahora el sistema es capaz de calcular la posición de vehículos y peatones con una precisión que se mide en centímetros. Obviamente, para que esto funcione los peatones, ciclistas, etc., tienen que llevar siempre encima el transpondedor, que podría ir integrado en una mochila, por ejemplo, o mejor aún, en un dispositivo como el teléfono móvil sin el que hoy en día casi nadie sale de casa.